También conocidas como fundas, las coronas dentales son un tratamiento odontológico utilizado para restaurar y proteger un diente dañado, debilitado o desfigurado. Consiste en la colocación de una cubierta dental personalizada que se ajusta sobre el diente afectado, restaurando su forma, tamaño, fuerza y apariencia natural.

Primero el dentista prepara el diente eliminando el tejido dental dañado o desgastado. Después se toma una impresión digital con un escáner para crear una corona a la medida en el laboratorio digital. Durante este tiempo, se coloca una corona temporal para proteger el diente preparado. Esta corona, con los procedimientos digitales te la colocamos en pocos minutos el mismo día en una sola cita. La corona permanente de zirconia la tenemos lista al otro día, en 24 horas si así lo deseas. Esto es una gran ventaja de tiempo ya que anteriormente para realizar este trabajo se requerían varios días.

Una vez que la corona permanente está lista, se retira la temporal y se adhiere cuidadosamente la nueva con un cemento especial, asegurando un ajuste cómodo y una mordida adecuada.

Las coronas dentales pueden estar hechas de diversos materiales, como zirconio, PMMA, disilicato de litio o grafeno, los cuales ofrecen una solución más efectiva, durable y de más calidad para restaurar la funcionalidad y la estética de los dientes dañados.